domingo, 10 de junio de 2007

No duele el 0-5

¿Qué duele de una derrota? El porqué del dolor de la derrota es difícil de explicar y eso es lo que voy a intentar aquí hoy, en la primera entrada de mi blog. Los factores que hacen que una derrota sea dolorosa son múltiples: la derrota en sí misma, el rival con el que se pierde, lo que esta en juego, etc... Pero ¿porqué esta derrota duele más que otras?

La derrota por sí misma no causa el dolor, ya que no tendría sentido. Son los factores que la acompañan la que causan ese sentimiento al perdedor. El contrario contra el que se pierde podría ser el causante, pero en este caso una derrota frente a Osasuna no tiene por que doler más que otras. El momento requería una victoria pero también se requería contra el Celta, el Nastic, la Real Sociedad, ... y no se vio en esos postpartidos el sentimiento que se ha vivido en este, sentimiento de final: de temporada y de ciclo.

Si no duele la derrota por sí misma, ni el rival, ni el momento, ¿entonces qué duele?. Quizás el resultado. Pero ójala solo doliera el resultado.

Este partido me recordó a ratos el 0-3 contra el Steaua de Bucarest en la UEFA, no sé a ustedes. Partido que abrió la crisis bética y nos mostró de forma cruel quién y cómo era el por entonces presidente y hoy tan sólo accionista mayoritario. Si ese 0-3 era el principio del fin, este 0-5 tiene visos de ser el final de un ciclo. O eso espero.

Tras el partido contra el Steaua, Ruiz de Lopera perdió lo más preciado y lo que siempre tuvo desde que llegó (y no me refiero al 53% de las acciones): el apoyo de la aficción. Se marcho del palco en un partido de la UEFA. La pregunta es ¿porqué no se marcho con el 0-2 contra el Madrid que nos mandó a Segunda?. Hubiera sido más lógico, ¿no?. Sin embargo en aquel partido muy pocos pedían la marcha de Lopera.

Volvamos al 0-5. De esta derrota duelen los goles, pero no los que han metido Flaño, Webó y compañía, sino los que nos ha ido metiendo el máximo accionista a la aficción.
Primer gol: En la que se presumía la temporada más ilusionante del Real Betis en su historia, se marcha del estadio tras una pitada en su contra.
Segundo gol: No solo coloca a otro señor de presidente, sino que convoca elecciones a la presidencia de una club que es Sociedad Anónima.
Tercer gol: Destroza una comisión del centenario a base de sevillanas "perrunas" e insultos por doquier; una comisión que hasta entonces estaba teniendo una actitud ejemplar en su organización.
Cuarto gol: Lo del busto fue un golazo por la escuadra. Lo que pretendía ser una humillación para el Sevilla FC en su visita a nuestra casa en la Copa del Rey, fue una tremenda "guantá" sin mano a todos los béticos. Muchos nos preguntábamos: ¿qué hace eso hay por dios?
Quinto y último gol: Dice que se va (también lo dijo tras los tres años en Segunda, tras la final de copa, tras el ascenso en Jaén...), que pone las acciones a la venta por "sólo" 60 millones de €, que perdona a los béticos 30 millones... Y al momento dice que se queda, que vuelve y a lo grande, con cinco fichajes. Uff, que jugadón y que golazo.
Los que gritaban el día del Steaua que Lopera bajara y metiera un gol, han visto cumplido su deseo. Lopera bajó y metió cinco. Aficción 0 - Lopera: 5.

El futuro que le espera al Real Betis lo veremos, pero creedme si os digo que el descenso no es lo peor que nos puede pasar. Puede ser un bálsamo a la situación. Ya bajamos muchas veces y de todas hemos salido. La otra alternativa es quedarnos en primera y, ... qué. La temporada que viene qué. El futuro nos lo mostrará clarito.

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