En la historia del Real Betis ha habido grandes equipos, pero sólo tres grandes campeones: los de la Liga del 35, los de la primera Copa del Rey del 77, y la plantilla de 2005 que ganó igualmente la Copa y se clasificó para la Champions. Pasamos a analizar una de esas plantillas, desde sus comienzos en 1974, hasta su auge y caída en 1978.
La formación de este equipo comenzaría tras el ascenso a Primera conseguido en 1974 de la mano de Ferenc Szusza en el banquillo y de Nuñez Naranjo en los despachos. Para la consolidación en Primera se optó por mantener un equipo practicamente hecho, retocandolo lo más mínimo. El retoque que le faltaba llegó de Valladolid de la mano de José María de la Concha: Julio "el flaco" Cardeñosa. En pretemporada se consigue por vez primer el Ciudad de Sevilla. Ese año el Betis quedó en noveno lugar, siendo eliminado en cuartos de final de la Copa por el Athletic de Bilbao. Rogelio, con ocho goles, fue el máximo goleador bético.
En la campaña siguiente, 75/76, se prosigue con la política de mantener la plantilla y se ficha al delantero Ladinzsky y a García Soriano. En la pretemporada se terminan las obras de un nuevo voladizo en Preferencia y se consigue por segunda vez el Ciudad de Sevilla. En liga el Betis mejoraría su clasificación quedando en 7º lugar. La mayor alegría vendría en la Copa, ya que se llegó a semifinales contra el Zaragoza, cayendo eliminado tan solo por un gol. El máximo artillero esa temporada sería "El Pibe" Anzarda, con 11 goles.
Tras dos años de asentamiento en la máxima categoría, llegaría la temporada 76/77 con la esperanzas puestas en dar el salto definitivo a los puestos altos de la clasificación. Un entrenador de garantías, un equipo conjuntado, y el fichaje del holandés Mühren y del delantero Megido, hacía presagiar un buen año. Ese año también subió al primer equipo un chaval del Polígono San Pablo: Rafa Gordillo. El pesimismo llegó en los primeros partidos de la temporada, tras el anuncio de Ferenc Szusza de que tenía que abandonar el equipo por problemas legales en su país. Se contrató al vasco Rafael Iriondo, con la idea de que llevara al equipo a los puestos altos de la tabla. Durante todo el año se soñaba con conseguir la clasificación a Europa, pero el dignísimo 5º puesto alcanzado no daba opción a ello. Europa dependía ahora de la Copa, que este año se llamaría por primera vez Copa de S.M. el Rey. En la liga Mühren, con 9 goles, fue el máximo goleador del equipo. En la Copa tras eliminar a Baracaldo, Sestao, Deportivo de la Coruña y Valladolid, el Betis se coló en cuartos de final. En esta ronda tocó en suertes el Hércules, y en el partido de vuelta en el Rico Pérez, comenzó a fraguarse la leyenda de Esnaola. En la tanda de penalties, detuvo dos lanzamientos y clasificaba al Betis, por segundo año consecutivo, a semifinales. Allí nos esperaba el Español, que ganó la ida por 1-0. Anzarda, máximo goleador bético en Copa (11 goles), cayó lesionado y se perdía la vuelta y una posible final. En el partido de vuelta llegó el minuto 87 con 0-0. Pero llegó Biosca y empató la eliminatoria. En la prórroga de nuevo Biosca consegía el definitivo 2-0. El Real Betis, 46 años después, volvía a una final de Copa.
En la final el Athletic de Bilbao, verdugo el año anterior, que venía de perder la final de la UEFA contra la Juventus un mes antes en su propio campo. Estadio Vicente Calderón, 24 de Junio de 1977. Por el Athletic jugaban hombres de la talla de Iríbar, Alexanco, Villar, Irureta (años después entrenador del Betis), Dani o Txetxu Rojo. El once del Real Betis, ya es conocido por todos: Esnaola, Bizcocho, Sabaté, Cobo, Biosca, López, Alabanda, Cardeñosa, García Soriano, Megido y Benítez. Las bajas en el Betis eran importantes: Mühren y Ladinzsky eran extranjeros, Anzarda estaba lesionado, y el chaval Gordillo había jugado ya con el Betis Deportivo. El partido acabó con 2-2 en la prorroga y en la tanda de penalties surgió de nuevo "El Gorriti". En la primera tanda con 4-4, Cardeñosa mandó fuera el último penalti. Esnaola tenía que parar el suyo, y lo paró. En la segunda tanda, con 5-5 Alabanda falla. Esnaola tenía que parar el suyo, y lo paró. El siguiente lo tiro él, y gol. Tras 19 penalties insufribles, Iribar se dispone a tirar, y para Esnaola. Final: el Real Betis Campeón de la Primera Copa del Rey.
Así jugaba aquel Betis Campeón
